jueves, 3 de enero de 2008

La Paradoja del Salmón: Vínculo desvinculante.

Marco Rosas Leutenegger

Licenciando en Sociología
Universidad de Concepción


Ciudad Universitaria, 5 de Junio de 2007


Introducción
La Industria Chilena del salmón es quizás un hito, o más bien, un fenómeno destacado entre otros, que se da en muchos campos de la vida social: Hito en el proceso de modernización de la industria en general en Chile; hito en el daño del medio ambiente; hito en la cooptación de un sindicato en función de patrones incluso geográficos; hito en la fuerte migración hacia los lugares donde se concentran las empresas salmoneras; hito en un empleo sin reglas y por tanto precario. La lista es larga, y ofrece gran cantidad de aristas.
En este ensayo, mediante un enfoque teórico-sociológico, se desarrollará la pregunta por los vínculos sociales que está dejando la instalación de una empresa hace 30 años muy poco conocida; en otra palabras, preguntarnos por cuáles son las nuevas relaciones sociales que van surgiendo a causa - o a partir - del nacimiento de la pesca industrial del salmón. El tema acá es identificar un proceso social que se está llevando a cabo tanto en la XI Región de Aysén, como en la X Región de Los Lagos. En ese sentido, se volcará el esfuerzo en orden a descubrir la singularidad del proceso de industrialización del salmón de la segunda región mencionada, particularidad dada justamente por los nuevos vínculos sociales entre trabajadores y empresarios; nuevos contratos laborales; procesos migratorios; cambios en los ejes productivos regionales, entre otros elementos que se tocarán en este trabajo y que tienen que ver con transformaciones estructurales que se van trasluciendo en interacciones sociales en el sur de Chile.
Dentro del marco temático también de una sociología rural – o si se quiere, una sociología de la nueva ruralidad (Gómez, 2002) – he intentando abordar por tanto este fenómeno lentamente empezado a conocer। La idea que atraviesa este artículo es presentar una paradoja particular de la industria salmonera: si bien la Industria del salmón ha sido foco de atracción migratoria, crecimiento exportador y económico, ha sido también a la vez un foco que fragmenta e individualiza al sujeto colectivo sureño.



Desarrollo
Si de procesos estructurales se trata, el de mayor magnitud que se ha mencionado como consenso teórico es el de la modernización económica. Así lo señala un texto elaborado por la FLACSO (1998) en el que se caracteriza a la modernización económica como un proceso que busca, entre otros, los siguientes tres objetivos y que permitirán darnos una visión ordenada: a) la estabilidad macroeconómica en tanto que control del déficit fiscal; b) apertura económica, liberalizando las exportaciones en particular y el mercado en general; y c) la asimilación del Estado como un instancia de menor centralidad en la producción de bienes y servicios (Faúndez, 1998, pp. 19). La política neoliberal que se impulsó en la década de 1980 a manos de los denominados Chicago Boys tuvo estos y otros ribetes. A partir de ahí nacen una serie de expresiones productivas que se aprovechan justamente de estas condiciones estructurales. Una de ellas es la salmonicultura.
La Expresión de esto último es el crecimiento prácticamente exponencial que ha tenido la industria salmonícola. Brevemente, porque no es objeto de este ensayo, he extraído, con el fin de ilustrar de mejor manera esta situación, un gráfico que muestra la evolución en la venta de las exportaciones de salmón:

Gráfico 1: Evolución total de las exportaciones de salmón (en millones de dólares)[1]

[1] Fuente: Asociación de la Industrial del Salmón A।G. de Chile, extraído de Montero, Cecilia (2004) “Formación y desarrollo de un cluster globalizado: el caso de la industria del salmón en Chile”. Serie Desarrollo productivo, CEPAL, Santiago, Chile.


Esto va configurando un mapa económico productivo a nivel nacional que ya no depende tanto de las extracciones cupríferas, sino cada vez más de lo que puede hacer la industria en cuestión (Montero, 2004). Lo anterior también traerá como consecuencia el posicionamiento global de Chile como segundo exportador a nivel mundial, por debajo solamente de Noruega. Ello se ve además en que la producción neta de salmón se ha triplicado en el decenio 94-04[2].
Pero ¿dónde se encuentra la clave de todo este proceso acuícola-exportador? Hay que hacer notar que la distribución del ingreso en la X Región ha empeorado. Si en el año 2000 el décimo decil, esto quiere decir, la décima parte de la población, recibía el 36% del ingreso total producido al interior de la región, tres años después esta cifra aumenta a un 39%[3]. La concentración de la riqueza, pese a la generación de empleo que luego mencionaré, va acumulándose entonces en un grupo minoritario. Las cifras siguen siendo elocuentes en el sentido que el segundo decil percibe la mitad de los ingresos recibidos por el primero. El coeficiente de gini permanece también estable en el trienio 2000-2003: 0,54. Vemos entonces que la Industria Salmonera no es capaz de quebrar el proceso re-distributivo de la riqueza, ilustrándose mayormente esta situación en que la mitad de la producción de salmones es captada por diez compañías (Amtmann y Blanco, 2001, pp.: 3).
En términos de desempleabilidad, la X Región, que es la región que analizo acá, está más de dos puntos por debajo en los meses de Enero a Marzo para este año: 6,7% a nivel nacional y 4,5% en la Región de Los Lagos. Básicamente, para todo el año pasado fue lo mismo según los datos del INE para esas fechas. Sin embargo, la rama de actividad en estudio no es precisamente la que más otorga empleo. De hecho es la tercera actividad. Debemos precisar que el INE incluye no solamente la Industria de la salmonicultura dentro del ítem “industria”, por lo que los datos en la región siguen revelando que su impacto, en términos de empleabilidad, no es tan relevante.


[1] En el año 1994 se producían 543 miles de toneladas de salmón y trucha al año, y diez más tarde este número ascendió a 1597. Fuente: Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G., SalmonChile.
[1] Fuente: Serie CASEN 2003 Volumen 2:“Pobreza y Distribución del Ingreso en las Regiones: Región de Los Lagos”[1] Fuente: INE, 2007. Se ha decidido, arbitrariamente, borrar algunos ítems y meses del año por las siguientes tres razones: menor relevancia cuantitativa, espacio e intereses de este ensayo.

Esta en parte la pregunta la clave del proceso exportador, pero también sirve como argumento para descentrar el análisis en aquella problemática, y sumergirnos en elementos que tienen que ver más con procesos sociales.
Aunque pueda sonar paradojal, el punto anterior parece ser central, puesto que la migración tanto intra como interregional por motivos de empleos ha sido mayor en la última década que en las últimas dos (ver Ferrer, 2006). Con todo, Estas cifras motivan a no contentarnos con un análisis de las migraciones es su simpleza. A partir de dicho fenómeno migratorio, lo importante es ver las relaciones sociales que se pueden estar produciendo. La idea es sugerir nociones que abarquen derivaciones socio-culturales. Se trata de que con la llegada de una nueva fuerza laboral empiezan a instalarse estilos de vida dadas en otras urbes.
La urbanización creciente y también la alta migración de fuerza laboral en la actividad comercial hacia la ciudad de Puerto Montt, por mencionar un caso, trae aparejado un consumismo masificado con la llegada de nuevos mall, casas comerciales cuyos cambios en los patrones culturales parecen ser evidentes. Se trataría de la pretensión social reflejada en el nuevo pobre (Baumann, 2000): no es pobre el que no tiene, sino el que no consume. Los estilos de vida se van a reflejar en una sociedad cada vez más fragmentada por el proceso individual de una compra hedonista. La contradictoria postal del Mall en el centro, Centros Comerciales frente al mar, y la dislocación de la plaza. Se trata de un darle la espalda al proceso productivo que vio nacer justamente las transformaciones culturales descritas, un olvidarse por un momento por qué se ha llegado. En términos de Moulian (1998), el mall se constituye como un agente indiferente a la identidad cultural de afuera de sus paredes. Así, se va ir representado la realidad por parte de los individuos, lo que causa tremenda confusión entre los principios de realidad existente. ¿Dónde está instalada la cuestión salmonera en todo esto? Parece ser que, desde esta perspectiva cultural, marcada por los estilos de vida, el problema salmonero desaparece voluntariamente del mapa. Sin embargo, pienso que esto no es tan así.
El impacto, descrito en el párrafo anterior, que está produciendo el proceso de industrialización de la pesca, es parte de las múltiples tensiones y conflictos que se ven en el campo económico. Dicho campo se entiende entonces al más puro estilo de Bourdieu (2001). El Campo económico es caracterizado por el autor francés compuesto por un “grado excepcional de racionalización formal” y básicamente por una búsqueda de maximización de las ganancias[5]. Este campo es visto como un espacio social de lucha de posiciones por un posicionamiento productivo,[6] a saber:
La Industria Salmonera v/s la pesca artesanal: La escapada ahora de cientos y miles de salmones desde las instalaciones de la Gran Industria hacia el mar, va a seguramente matar los peces que eventualmente puedan tener la empresa artesanal en esta materia.
La Industria Salmonera v/s el turismo rural: Esto sobre todo por el daño que acarrea el paisaje ambiental y por la contaminación de residuos tóxicos al mar.
La Industria Salmonera v/s la Pequeña y la mediana agricultura: Hay estudios que revelan que la industria salmonera ha tenido fuertes repercusiones sobre la agricultura de subsistencia. Esto produce la reconversión laboral desde actividades agropecuarias hacia las prácticas pesqueras, por la poca rentabilidad que generaba la primera de las faenas (Amtmann y Blanco, 2001).
Lo que se plantea con esta enumeración de tensiones es el proceso de desvinculación social, en otras palabras, un proceso de fragmentación del tejido de la sociedad.
Esto se explica por el proceso que se cumple en la Industria Salmonera: la subsunsión real, es decir, un hacerse cargo, por decirlo de alguna manera, del individuo en todo el proceso productivo. Ahora bien, cuando la subsunsión no logra que los sujetos entiendan el trabajo como una auto-realización colectiva y/o individual, ni menos como un ejercicio vinculante de comunicación, el trabajo se imaginará siempre como un acto individual marcado por la competencia y la sobrevivencia. En otras palabras, un trabajo instrumental. La cita de Heller (1977) del autor Karl Marx es ilustrativa en la que éste dice que el trabajo en definitiva “no es la satisfacción de una necesidad, sino que solamente es el medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo.”[7]
Hemos llegado al punto crucial de este ensayo, esto es, la experiencia del trabajador en la fábrica del salmón. ¿Cuál es el ejercicio vinculante que está tendiendo el trabajo? ¿El trabajo está cumpliendo esta función convocante o aglutinante? La respuesta a todo esto es negativa, en tanto que la experiencia laboral en la décima región en este tipo de industria tiene que ver más bien con una empresa acuícola a gran escala. La consecuencia de ello es incentivar la competencia entre sus trabajadores por sobre su filiación gremial o sindical. Dicha competencia viene motivada por la existencia de dos conceptos de Marx: el concepto del ejército de reserva, que alerta al empleador a que no cometa errores en primer lugar; y en segundo en lo que Marx entendió como trabajo en tanto que labour, esto es, la explotación en el trabajo va determinando la vida cotidiana del trabajador (para el segundo punto, ver Heller, 1977. pp: 123)
Todo esto queda demostrado en la práctica en la medida en que la Industria del salmón en Chile enfatiza en la producción de la especie del salmón atlántico, el cual se cosecha durante todo el año (Salgado 2005). Esto nos llevaría a pensar que los trabajadores se relacionarán más. Pero cantidad horaria no lleva precisamente a relaciones sociales intensas, sino, como lo indica Sennett (2001), se trata más bien de la conciencia de ser prescindible en la empresa, pues existen más personas que quieren cumplir su misma función. Es esta la expresión de la paradoja propuesta arriba. Porque si bien la Empresa del salmón tiene características atractivas como el empleo en sí presentando elementos convergentes; a la vez el trabajador está odiando su mismo trabajo, desvinculándolo con éste, con su vida en el trabajo. Esto se puede visualizar en que en la fase de alimentación del salmón, los empleados deben permanecer encerrados en una sala sin poder realizar sus necesidades biológicas durante ocho horas. Esto va creando una línea discontinua e inconsistente entre vida y trabajo.
Por tanto, es la vida misma del trabajador la que corre riesgo, la que está en peligro de extinguirse. Las propias prácticas económicas juegan en contra de la vida del trabajador, lo que es cercano a lo que el sociólogo Beck (1998) denominó como riesgo social, en tanto que situación de vida que se ve amenazada en el futuro. En ese sentido la vida social y humana corre peligro, lo que se expresa en las altas tasas de accidentabilidad laboral en este tipo de industria, tres puntos más altas que a nivel nacional: 10,43% y 70,96% respectivamente[8].
Acá resulta pertinente presentar un estudio que tomando por muestreo a empresas dedicadas al rubro, elabora una encuesta a 139 trabajadores. Para fines de seguir el hilo argumentativo, el estudio demuestra que más de un 60% evalúa desde “regular” hasta “muy malo” los mecanismos de prevención de riesgo que tiene la empresa; un 30.2% ha sufrido de prácticas anti-sindicales, y de este porcentaje, un 28% ha sido amenazado por despido (Pinto y Kremerman, 2005). Podríamos cuestionar estas cifras debido al poco alcance cuantitativo que posee. Sin embargo según otro documento revisado, las tasas de sindicalización en las salmoneras oscilan entre un 13 a un 15%[9].
La práctica antisindical en el caso de las salmoneras no es un dato invisible. El tema ya es público y de gobierno, atendiendo a las nombradas prácticas antisindicales y a un problema de corte estructural como la subcontratación. Esto va coartando las posibilidades de auto-gestión laboral por los mismos trabajadores.
La vida, desenvuelta en el trabajo, como instancia social vinculante y donde se dan las relaciones sociales, ya no cumpliría esta función supuesta.

Últimas Observaciones

De lo que se trata con haber presentado este punto de vista a esta problemática, es de dejar una puerta de acceso analítica al mundo marino-rural. Los cambios identitarios, como un proceso social e histórico que está viviendo la región de los Lagos, son esenciales para entender el desarrollo regional. Esto podría orientar futuras planificaciones territoriales, sabiendo, como ha quedado expuesto en este trabajo, que el problema de la salmonicultura es un problema que es trascendente a toda la región y no solamente a la Isla de Chiloé o a la ciudad de Puerto Montt. De esta manera, no sólo elementos como índices de pobreza e indigencia, o aptitudes geomorfológicas del territorio de la Región de los Lagos devienen preponderantes, sino que es urgente saber cuáles son los efectos sociales y culturales que está dejando, en este caso, la instalación de la Industria y con ello el efecto de la modernización económica.
Este análisis tiene que trascender a la mera mirada de la industria del salmón como un cluster productivo. Estoy consciente de que significa en gran parte esto, en tanto que nicho productivo y polo de desarrollo económico. Sin embargo, una mirada sociológica particular y un enfoque general de tipo territorial, deberán involucrar otras variables en juego, y que las perspectivas actuales y más oficiales acerca del tema han dejado marginadas. En suma, aquí lo que está en juego es involucrar miradas interdisciplinarias a un tema que es considerado hoy día de gran envergadura a nivel regional, nacional y mundial. Reconocer esta multitud de enfoques por un lado y paradigmas teóricos por el otro, nos servirá para que en conjunto se desarrollen miradas en torno a esta problemática un tanto oculta y que tiene como pivote central a la Industria salmonicultora. ¿Qué se pretende? ¿Qué se vaya esta industria para siempre? No, aquí es poner atención y poner de relieve las condiciones de vida y a ésta en su particularidad misma. En definitiva, de presentar la condición desvinculante de lo que antes se conocía por característica al trabajo, esto es, ser el soporte del vínculo social.

Referencias Bibliográficas
· Amtmann, C. y Blanco G. (5001) “Efectos de la Salmonicultura en las Economías Campesinas de la Región de Los Lagos, Chile” en Revista Austral de Ciencias Sociales, N° 5, pp. 93-106.
· Beck, U. (1998) “La sociedad del riesgo: hacia una nueva modernidad”. Barcelona, Paidós.
· Bourdieu, P. (2001) “Las estructuras sociales de la economía” Buenos Aires, Manantial.
· Faúndez, A. (1998) Modernización de políticas sociales en América Latina. Santiago, UNESCO-FLACSO editories.
· Ferrera, M. (2006) “Inmigrantes en Puerto Montt: ¿homogeneidad o diversidad?”.
· Heller A. (1977) “Sociología de la vida cotidiana”. Barcelona, Ediciones Península.
· Montero, C. (2004) “Formación y desarrollo de un cluster globalizado: el caso de la industria del salmón en Chile”. En Serie Desarrollo productivo, Santiago: CEPAL, pp. 3-75.
· Moulian, T. (1998) “El consumo me consume” Santiago, LOM Ediciones.
· Pinto, F. u Kremerman, M. (2005) “Cultivando pobreza: condiciones laborales de la salmonicultura”. Santiago, Terram Publicaciones.
· Pizarro, R. (2007) “Revisión del Informe de la Cámara de Diputados sobre los impactos laborales y ambientales de la Salmonicultura” en página web:
http://www.olach.cl/home/olachcl/www/images/storiespresentacion_informe_trabajadores(1).pdf
· Salgado, R. (2005) “Análisis del desarrollo de la Salmonicultura chilena” Santiago, Pontificia Universidad Católica de Chile. Pp.: 1-69.
· Sennett, R. (2001) “La corrosión del carácter: Las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo”Barcelona: Editorial Anagrama.

Otras Referencias bibliográficas:
“Volumen 2: Pobreza y Distribución del Ingreso en las Regiones: Región de Los Lagos”. En Serie CASEN 2003, Gob. Chile, Ministerio de Planificación y cooperación, Septiembre de 2004
INE, 2007
[1] Fuente: Asociación de la Industrial del Salmón A.G. de Chile, extraído de Montero, Cecilia (2004) “Formación y desarrollo de un cluster globalizado: el caso de la industria del salmón en Chile”. Serie Desarrollo productivo, CEPAL, Santiago, Chile.
[2] En el año 1994 se producían 543 miles de toneladas de salmón y trucha al año, y diez más tarde este número ascendió a 1597. Fuente: Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G., SalmonChile.
[3] Fuente: Serie CASEN 2003 Volumen 2:“Pobreza y Distribución del Ingreso en las Regiones: Región de Los Lagos”
[4] Fuente: INE, 2007। Se ha decidido, arbitrariamente, borrar algunos ítems y meses del año por las siguientes tres razones: menor relevancia cuantitativa, espacio e intereses de este ensayo.
[5] Bourdieu, P. (2001) “Las estructuras sociales de la economía” Buenos Aires, Manantial. Pp.: 21-22.
[6] Esto hace entender que en este caso la lucha o tensión entre el medio ambiente y la producción de salmones no se haya involucrado, debido a que no pertenece al concepto de campo propuesto por Bourdieu.
[7] Heller A. (1977) “Sociología de la vida cotidiana”. Barcelona, Ediciones Península. Pp.: 124.
[8] Ver Pizarro, R। (2007) “Revisión del Informe de la Cámara de Diputados sobre los impactos laborales y ambientales de la Salmonicultura” en página web:
http://www.olach.cl/home/olachcl/www/images/storiespresentacion_informe_trabajadores(1).pdf
[9] Ver Pizarro, R। (2007) “Revisión del Informe de la Cámara de Diputados sobre los impactos laborales y ambientales de la Salmonicultura” en página web:

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